La información se ha convertido no sólo en un activo valioso, sino también estratégico en las
organizaciones. La información puede ser protegida de muchas maneras. Desde el Derecho
pudiera pensarse que se logra contar con un adecuado nivel de protección, con la encriptación,
teniendo en cuenta que la mayor de las veces la compresión del tema tecnológico es poca; sin
embargo, la encriptación es un mecanismo para otorgar a la información atributos de
confidencialidad, integridad, autenticidad, y dependiendo del mecanismo de encriptación, podría
reputarse el no repudio. En la protección de la información intervienen diferentes disciplinas,
desde la informática, la gerencial, la logística, la matemática hasta la jurídica, entre muchas otras.
Así pues, el punto de partida de este estudio será acudir a los conceptos de Información y
Seguridad, para lo cual se tendrá en cuenta las definiciones otorgadas por el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española, ello con el fin de partir de conceptos básicos.
El objetivo de este artículo es analizar parte legal como en la gestión de la protección de la
información, de esta manera se puede concluir el valor que tiene la información como resultado
de un conocimiento especializado en un área determinada y su seguridad, que a su vez requiere
de ciertos mecanismos para garantizar su buen funcionamiento, en aras de protegerlo y asegurar
su permanencia frente a los actos violentos que se pueden perpetrar contra la información.
Anteriormente la seguridad de la información estaba entendida como la aplicación de un conjunto
de medidas de orden físico y lógico a los sistemas de información, para evitar la pérdida de la
misma, siendo ésta una tarea de responsabilidad exclusiva de los departamentos de informática
de las organizaciones.
Análisis Teórico
Importancia de la seguridad de la información
La seguridad informática ha hecho tránsito de un esquema caracterizado por la implantación de
herramientas de software, que neutralicen el acceso ilegal y los ataques a los sistemas de
información, hacia un modelo de gestión de la seguridad de la información en el que prima lo
dinámico sobre lo estacional.
Para lograr niveles adecuados de seguridad se requiere el concurso e iteración de las disciplinas
que tengan un impacto en el logro de este cometido, teniendo siempre presente que un sistema
de gestión no garantiza la desaparición de los riesgos que se ciernen con mayor intensidad sobre
la información.
Entonces, el problema es determinar cómo desde una disciplina como el Derecho se contribuye a
la gestión de la seguridad de la información. Los enfoques de intervención jurídica podrían ser
muchos; de hecho, no existe limitación alguna, para que una organización adopte las medidas