Revista de ciencia de la Complejidad
La investigación sistemática permite a las ciencias llegar a las causas, y por eso transfor-
mar la realidad. La gestión práctica tiene otras ventajas, se orienta a la gestión de los efec-
tos, y ello implica las repercusiones en las personas y el medio, de manera que tiene una
ligera ventaja metodológica, en que estará más atenta a los efectos personales y ambienta-
les indeseables y el trabajar con condiciones naturales, no artificiales finalmente permite
obtener resultados más permanentes.
Con estas reflexiones no pretendemos combatir el espíritu que ha animado a las ciencias,
la búsqueda de la claridad de las ideas, el apego a la experiencia y el rechazo a la especu-
lación, pero sobre todo se trata de aprender a entender los lenguajes de la naturaleza y no
solo de dominar o controlar fenómenos, sino de entender cómo funcionan, que es distin-
to que solo saber qué sucede. La obtención de poder no ha hecho bien a las prácticas de
la ciencia, porque la ha dispuesto a aceptar cualquier avance, en cualquier medida, aun
cuando éste estaba marcado por maniobras y metáforas culturales, que le restaban uni-
versalidad, aunque le traían acogida fácil.
Se trata, por lo tanto, de reorientar la producción de conocimiento hacia objetivos mejor
definidos, porque investigar la lógica de la Naturaleza nos propone ser más apegados a la
realidad, reconocer y validar la experiencia, crecer en términos metodológicos, desarro-
llar instrumentos más refinados, ser más comprensivos, rigurosos y consistentes.
Se trata también de preparar a la ciencia para un ejercicio más universal, que supere los
límites de culturas y épocas, que encuentre las formas de cómo poner en diálogo distintas
formas de pensar, de actuar, de valorar conocimiento y de diseñar culturas. Se trata de
prepararnos para un mundo multipolar, en el que actuarán diversas propuestas de rea-
lización humana, en el que el uso de diversas lógicas será cotidiano, y en el que influirán
diversas instituciones y maneras de vivir. Y en el que el discurso cotidiano cobrará el lugar
que le corresponde como el lugar de todos los encuentros – y cierto, también de los des-
encuentros, pero que a su vez es el lugar en que se pueden explicar todas las posiciones
y se puede llegar a entenderlas. Mientras que los lenguajes especializados, mientras más
especializados, menos universales.
La búsqueda de la razón es importante, pero no es lo único que vale en la vida. Y el uso sim-
bólico de la razón para oprimir y subordinar pueblos es un uso execrable que reclama una
rehabilitación de aquellas culturas reprimidas y que solo podrán ser rehabilitadas en base
a formas de diálogo interculturales y un intercambio más equitativo, que incluye el reco-
nocimiento de una deuda por haber sido colonizado y suprimida su autonomía política
usando de la fuerza. Descartemos la búsqueda de absolutos y desentrampemos el camino
hacia la convivencia y la cogestión, tanto en la relación sociedad-naturaleza como con las
relaciones entre sociedades.
El enriquecimiento de las ciencias sociales por la investigación de las prácticas comunica-
tivas y de intercambio social es el mayor aporte a estas ciencias, como lo es el reencontrar
las explicaciones sustanciales en la mecánica teórica y el descubrimiento de la perspecti-
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